"Benditos sean los olvidadizos, pues superan incluso sus propios errores."
Friedrich Nietzsche

20 ene 2009

Mito: Sólo utilizamos el 10% de nuestro cerebro.

A simple vista, ¿te parece que utilizemos sólo el 10% de nuestro cerebro?

Pregunta a un grupo de personas elegidas al azar qué saben acerca del cerebro, y seguramente la respuesta más común sea que sólo utilizamos el 10% de su capacidad. Los especialistas en el tema darían lo que fuese para no tener que oírla, y procuran no darse por enterados. El mito del 10% fue establecido en Estados Unidos hace más de un siglo, y ahora lo cree la mitad de la población en multitud de países, de aquí a Brasil.

Para los científicos que estudian el tema, sin embargo, la idea carece completamente de sentido: el cerebro es un artilugio muy eficiente, y prácticamente todo lo que hay en él parece necesario. Para haber perdurado tanto tiempo, el mito tiene que estar diciendo algo que realmente queremos oír. Su impresionante persistencia quizás dependa del mensaje optimista que transmite. "Si sólo utilizamos el 10% de nuestros cerebros, ¡piensa en todo en todo lo que seríamos capaces de hacer si pudiéramos utilizar aunque sólo fuese una pqueña fracción del otro 90%!". No cabe duda de que eso suena muy atractivo, y hasta se podría decir que democrático. Al fin y al cabo, si todos tenemos tanta capacidad cerebral en reserva, los tontos no existen y cada uno de nosotros es un Einstein en potencia que no ha aprendido a usar su cerebro lo bastante a fondo.

Este tipo de optimismo ha sido explotado por los gurús de la autoayuda para vender una inacabable serie de programas que pretenden incrementar la potencia cerebral. Dale Carnegie se sirvío de la idea para vender montones de ejemplares de sus libros e influir sobre los lectores en los años cuarenta. Dio un gran empuje al mito atribuyendo la idea a uno de los fundadores de la psicología moderna, William James. Pero nadie ha encontradoel famoso 10% en ninguno de los escritos o discursos de James. Lo que éste decía al público que lo escuchaba es que la gente cuenta con más recursos mentales de los que utiliza. Quizás algún oyente con iniciativa hizo que la idea sonara más científica especificando un porcentaje.







Esta idea es especialmente popular entre

las personas interesadas en la percepción extrasensorial (PES) y otros fenómenos parapsicológicos. Quienes creen en ello suelen utilizar el mito del 10% para explicar la existencia de dichas capacidades. Fundamentalmente una creencia que queda fuera del campo de la ciencia en un hecho científico no es nada nuevo, pero resulta atroz cuando se sabe que el "hecho científico" aducido es falso.

En realidad utilizamos todo el cerebro cada día. Si partes importantes del cerebro nunca fueran utilizadas, dañarlas no provocaría problemas perceptibles, pero no es así. Todos los métodos de que disponemos actualmente para medir la actividad cerebral también muestran que tareas sencillas bastan para producir actividad en todo el cerebro.

Una posible explicación de cómo surgió el mito es que las funciones de ciertas regiones del cerebro son lo bastante complicadas para que los efectos del daño sean sútiles. Por ejemplo, las personas que han sufrido daños en los lóbulos frontales del córtex cerebral pueden seguir llevando a cabo la mayor parte de las actividades normales de la vida cotidiana, pero no son capaces de seleccionar las conductas adecuadas al contexto en que entonces se encuentran. Por ejemplo pueden levantarse del asiento durante una reunión de negocios y orinar dentro de la meceta de una planta (...).

Los primeros neurocientíficos no lo tuvieron nada fácil a la hora de determinar para qué servían ciertas áreas del cerebro frontal, en parte porque trabajaban con ratones de laboratorio. Y, en el laboratorio, los ratones llevan una vida bastante simple. Tienen que ser capaces de ver la comida y el agua, ir hacia donde éstas se encuentran y consumirlas. No necesitan mucho más para sobrevivir. Nada de eso requiere servirse de las áreas frontales del cerebro, y a algunos de los primeros neurocientíficos se les ocurrió pensar que, después de todo, quizás esas áreas no servían para gran cosa. Posteriormente, pruebas más sofisticadas refutaron dicha idea, pero el mito ya había arraigado.

Fuente: Welcome to your brain, Sandra Aamodt y Sam Wang

nata.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Debo admitir -con cierto recelo- que yo era uno más de los que creia que utilizabamos el 10% de la capacidad cerebral. Que mito tan bien vendido, de eso no cabe duda.


Pero esta revelecaón es desalentadora, ahora se que no podré ser más inteligente de lo que soy, no hay un 90% disponible para yo poder "ocuparlo". No importa ya soy bastante inteligente.

S.K.